El equipo de Miguel Ramírez ha presentado, en los primeros dos encuentros, un equipo de mucha intensidad física.

La Universidad de Chile deberá enfrentar a San Luis de Quillota en el tercer encuentro del campeonato nacional. Los de la quinta región siempre han sido un duro escollo para los azules, debido a su gran potencial físico.

La idea de Miguel Ramírez no es difícil de ver. La presión en todas las líneas del campo y el rápido tránsito del balón son los principales elementos de un equipo que pese a no estar regularmente ubicados en lo alto de la tabla, siempre son peligrosos.

La velocidad de Boris Sagredo es una de las armas principales de Ramírez. El formado en Colo-Colo, junto a Christian Bravo, son los volantes exteriores que buscan siempre el desborde para alcanzar a dos que saben por arriba: Caballero y Escobar.

El primero, más jóven, rápido y de más movilidad, se complementa con Escobar, de gran envergadura física y buen posicionamiento, lo que ayuda a los canarios a tener variantes ofensivas.
Los otros dos en el medio de la cancha, Compagnucci y Sepúlveda, se encargarán, seguramente, de cubrir los espacios liberados por Bravo y Sagredo.

La defensa, compuesta por González, Pepe Rojas, Andrés Robles, y Manuel Bravo, es una retaguardia de buen pie y juego fuerte, que no se complica y seguramente buscarán una rápida salida hacia los externos del mediocampo.

Los canarios registran una victoria y un empate. Seguramente, este partido, lo querrán tomar como el punto de inflexión para encaramarse en la parte alta de la tabla.