El DT de los azules no se despegó en ningún momento del accidentado jugador.

El triunfo de Universidad de Chile 2-0 sobre Deportes Antofagasta, por la Semifinal de ida de la Copa Chile, vivió un lamentable momento tras una fuerte caída de Paulo Magalhaes, que lo dejó con una contusión pulmonar que lo hizo vomitar sangre y ser trasladado rápidamente a la Clínica Las Condes.

Tras aquel acontecimiento ocurrido a los 20', el técnico Ángel Guillermo Hoyos mostró la otra cara del fútbol, alejado de toda actitud resultadista y manifestó inmediatamente su preocupación por el jugador rival, manteniéndose siempre junto a él y cubriéndolo con una manta cuando este era retirado en la camilla.

Una gran lección, de una persona que a veces es objeto de burlas y hasta críticas por sus actitudes, pero que demuestra su grandeza con gestos como estos. Un "caballero del fútbol".