Corría el mes de diciembre del año 2014 y la felicidad brotaba en Gonzalo Espinoza. Y es que el jugador, con tan sólo seis meses en el club, era figura del equipo y fue pieza fundamental para que la Universidad de Chile obtuviera un nuevo Campeonato Nacional. No importó con quién formara pareja en el medio campo, si era con Martínez, Guzmán Pereira o Corujo, daba igual, ya que siempre rendía y se transformaba en un punto importante del equipo. Además, era de los favoritos de la hinchada, por su entrega y ganas al momento de luchar cada balón en el terreno de juego. Era un hincha más.

Fue tan buena la temporada que tuvo, que le valió la convocatoria a la selección chilena para enfrentar a Estados Unidos el día 28 de enero del 2015. Arrancó el partido de titular y demostró con creces que es un jugador de otro nivel. Muchos decían que era una combinación entre Charles Aránguiz y Marcelo Díaz, por la entrega física, la visión de juego y la precisión de los pases, especialmente, los de profundidad. Pero lamentablemente, desde ese partido, Espinoza bajó su rendimiento a niveles impensados y sólo figuró en la prensa por su indisciplina.

El año 2015, fue muy irregular para el ‘Bulldog’ y también para el equipo en líneas generales. La mayoría esperaba repetir la actuación del semestre pasado, ya que en 17 partidos sólo perdieron 1, por lo cual habían muchísimas ilusiones en el equipo que dirigía Martín Lasarte. Pero las ilusiones se fueron apagando poco a poco mientras los partidos iban pasando. El rendimiento tanto grupal como individual iban en caída, sobre todo el rendimiento de Gonzalo Espinoza, que fue uno de los más destacados en el título de la temporada anterior. Lo del volante era extraño, ya que hace poco tiempo fue la figura de la U campeón y de la Selección Chilena en el amistoso frente a Estados Unidos. ¿Por qué bajó tanto su rendimiento? Era la pregunta que se hacían todos.

Salvo algunas actuaciones destacadas como la final de Copa Chile frente a Colo Colo o en los clásicos, que eran partidos apartes para Espinoza, el año 2015 fue malo para el volante, ya que lo inició con posibilidades de ir a Copa América y lo terminó con la incertidumbre si es que seguía o no en la institución laica. 

Esa incertidumbre era porque Sebastián Beccacece asumió la banca de la U, tras el mal año de Martín Lasarte. Antes del último partido de ‘Machete’, Beccacece había hablado con Gonzalo y con gran parte del plantel para comunicarles que no seguían en el ‘Romántico Viajero’, decisión que hizo llorar a varios en el hotel de concentración. Pero, al pasar los días, Espinoza le dobló la mano al argentino y siguió en la U para el año 2016.

Aún con cambio de DT, el panorama siguió igual para la Universidad de Chile, inclusive peor, ya que estuvieron a pocos puntos de descender a la segunda categoría del fútbol chileno. Gonzalo Espinoza no fue la excepción y nuevamente no logró repuntar su rendimiento. A pesar del mal rendimiento del maulino, hubo un suceso que determinó su salida del club. Fue el polémico asado con una fracción del plantel, en donde se les vio en condiciones no adecuadas y terminó con serias discusiones ante una parcialidad de la hinchada. La dirigencia de la U, tomó como medida ‘cortar’ a Gonzalo Espinoza  y a cinco compañeros más.

Ante esta situación, además con el rendimiento en decadencia en los últimos tres semestres, se tomó la decisión de mandarlo a préstamo a Patronato de Argentina, con el objetivo de recuperar su nivel y revaluarse en el mercado sudamericano. Y en definitiva, así fue, ya que Gonzalo dejó de lado la indisciplina, se concentró sólo en jugar en el país trasandino y nuevamente fue figura en su equipo. Actuaciones que lo vincularon inclusive con River Plate, para reforzar la medular de los ‘Millonarios’. Debido al buen momento futbolístico de Espinoza, ‘Azul Azul’ tomó la decisión de culminar el préstamo y citarlo a la pretemporada, con el objetivo claro de seguir con el nivel que mostró en Argentina y reencantar al hincha azul, que a pesar de los malos momentos, le sigue teniendo cariño al ‘Bulldog’.

Pasaron sólo seis meses para que Gonzalo Espinoza volviera al club de sus amores y se reencantara con el fútbol, reafirmando la frase de que “a veces es mejor dar un paso atrás para avanzar dos hacia adelante”. En una entrevista realizada al sitio oficial de la ‘U’, el volante reconoció que la falta de madurez hizo que bajara su rendimiento en la cancha. ¿Pero de qué sirve hablar del pasado? Espinoza tiene su revancha en la U, en el club que es hincha. ¿Volverá a ser figura como en el 2014? Para eso regresó.