Los dirigidos de Milito tienen cosas interesantes en ofensiva.

El fútbol del equipo de Rancagua no es un misterio. Punzante arriba y con un buen toque en el mediocampo, así se podría definir lo que hacen los celestes. En la octava posición se encuentran actualmente.

El juego de Milito parte con una defensa de juventud pero que hace su trabajo. Una línea de 3 compuesta por San Juan, Alarcón y Fuentes, lo que hace que el mediocampo este mejor cubierto antes las amenazas ofensivas de la U. Buen juego aéreo y veloz es lo que tiene la zaga de Rancagua que se cierra con Miguel Pinto en el arco.

Un mediocampo bastante poblado si se analizan las variantes ofensivas. Márquez por derecha, Vera centralizado y en la banda izquierda a Cereceda, quién probablemente será el lateral ofensivo, relegando a Márquez a labores que apoyen la última linea de O’Higgins, mientras Ramón Fernández será el conductor, el creador de juego. A esto, se le suma una variante, de lo más peligroso de los celestes, Nicolás Oroz.

Si bien en ataque son tres delanteros nominales, Mazzola, Acosta y Oroz, este último, junto a Fernández, son los que dominan el balón y se encargan de llevar peligro al área rival. Mucho ojo con el ‘8’. Los delanteros de Milito son bastante fuertes y veloces. Tanto Mazzola como Acosta tienen capacidades físicas que pueden generarle problemas a la zaga de la «U».

El mediocampo en conjunto a la delantera celeste serán las que dictaminen el rumbo del partido. Lo más peligroso de Rancagua.