La directiva llamó a las autoridades a enfrentar estos hechos en una mesa de trabajo.
Una situación similar a la vivida en Concepción, fue la que aconteció ayer en el empate 1-1 entre Universidad de Chile y Unión La Calera por la séptima fecha del Campeonato local, donde los fanáticos azules iluminaron el sector sur del Estadio Nacional con piroctenia en clara protesta contra la administración de Azul Azul.
Hace cuestión de horas, la concesionaria que rige los destinos del club, emitió un comunicado donde rechazaron tajantemente lo sucedido, señalando que otorgarían todas las pruebas a las autoridades e invitando a estas mismas a reunirse en una mesa de trabajo.
COMUNICADO
1.-Lamentar y rechazar enérgicamente la conducta de un grupo focalizado de barristas organizados, que de ninguna manera representan el espíritu y el sentir de los miles de hinchas que acompañan al equipo en cada partido.
2.-Una vez más pondremos a disposición de la autoridad todos los antecedentes audiovisuales y gráficos, con el fin de individualizar a los responsables de estos condenables acontecimientos.
3.-Como institución hemos hecho todos los esfuerzos operativos y económicos para desterrar este tipo de conductas del estadio, incluso incrementando las medidas de seguridad que obliga la normativa imperante. Algo que consta a las autoridades políticas, policiales, de seguridad y de la ANFP.
4.-Ante esta situación, instamos a abordar el tema de manera decisiva a partir de una mesa de trabajo multisectorial en la que tomen parte la Intendencia de Santiago, el Plan Estadio Seguro, Carabineros de Chile y la ANFP. La solución a esta problemática social debe abordarse de manera integral, ya que excede las competencias operativas de seguridad que pueda tener un club de fútbol.
5.-Como institución hacemos un llamado a que haya una condena generalizada de estos hechos. Desde nuestros propios hinchas que asisten al estadio de manera sana y tranquila alentar al equipo, hasta la ANFP y las diversas entidades públicas y deportivas. No debemos permitir que grupos anárquicos pongan en riesgo el compromiso de hacer del fútbol un espacio de encuentro familiar.