El tanque, un hombre letal dentro del área, es también un profundo enamorado de los colores del ‘Romántico Viajero’, los únicos que conoció en su carrera y al que orgullosamente estuvo ligado por 21 años.
Carlos Héctor Campos Silva, más conocido como Carlos Campos, es uno de los máximos estandartes de la historia de Universidad de Chile, por lo realizado entre los años 1956 y 1969, donde se convirtió en uno de los pilares del gran «Ballet azul» que dominó por una década en el fútbol nacional.
El tanque llegó al equipo de sus amores cuando apenas tenía 11 años y debutó a los 19 bajo las órdenes del técnico Luis Álamos, el 11 de noviembre de 1956 en la caída ante Audax Italiano por 2 goles a 0, en el estadio Santa Laura.
Aquel fue el inicio de una figura que junto a la «U» consiguió ganar los campeonatos del año 1959, 1962, 1964, 1965, 1967 y 1969, y donde además se convirtió en el máximo goleador del club hasta nuestros días. Junto a Leonel Sánchez, eran la dupla más letal de nuestro balompié.
Carlos Campos fue trigoleador de los campeonatos de 1961, 1962, 1966, concretando 24, 34 y 21 anotaciones, respectivamente. Sus buenas actuaciones claramente lo llevaron al combinado chileno para ser parte de las delegaciones que disputaron los mundiales de 1962 y 1966 (Inglaterra).
En total, convirtió 197 tantos con los azules (183 por campeonato nacional, 10 por Copa Chile y 4 por Copa Libertadores) en 290 partidos disputados. Por «la roja», jugó 11 compromisos y anotó en 3 oportunidades (vía @Pelotazo).
Para hacerse una idea más completa de su grandeza, es el máximo artillero en los clásicos ante Colo Colo y Universidad Católica, con 16 y 14 goles. Incluso, es el único jugador universitario en convertir seis goles en un mismo partido, lo que realizó en un período de 28 minutos. Eso fue el 29 de octubre de 1961, en un 6-2 que propinó la «U» a Rangers. ¡Tremendo!.
En todas las temporadas tuvo que demostrar el porqué era parte del 11 inicial, debido a que en varias ocasiones se trajeron a jugadores para que pudieran competir por su puesto, los cuales fracasaron en su intento. Uno de ellos fue el ex seleccionado ecuatoriano Félix Lasso. En una conversación con el sitio oficial, reconoció que «Mis mejores campañas fueron entre 1958-1968, porque fui titular indiscutido, donde incluso me trajeron a 9 centrodelanteros. El 69′ llegó el flaco (Jorge Américo) Spedaletti, lo vi jugar y dije, aquí me voy».
Como las lesiones son parte de la carrera de un futbolista, el ‘9’ azul no fue ajeno a aquello y debido a problemas en la rodilla y al verse imposibilitado de jugar como él quería, prefirió retirarse a los 32 años, para no vestir otra camiseta que no fuera la de su eterno amor. Ese gesto de lealtad y pasión, son claras pruebas de porqué Carlos Campos, es considerado por muchos el ídolo máximo del Club Universidad de Chile, en sus mágicos 90 años de existencia.
«Me llegaron algunas propuestas, pero siempre dije que no porque mi sentimiento por la «U» era enorme… Todo lo que tengo fue gracias a mi equipo y el mejor homenaje que pude hacerle en ese minuto era no jugar por ningún otro equipo. Siempre jugué con mucha pasión y mi ilusión fue dejar un buen recuerdo. Todo lo que tengo se lo debo a Universidad de Chile» señaló el ídolo en el año 2009, en una entrevista con el periodista Carlos Carrasco Bravo.