Al momento de ponerse la camiseta del club y firmar el contrato con varios ceros destinados a su cuenta para cobrar a fin de mes, nadie les exige ser hincha desde nacimiento de la «U», pero sí un respeto mínimo, el mismo que piden ellos por opiniones y/o comentarios -a veces- inoportunos de los periodistas deportivos debido al actual momento que estamos pasando. Ese respeto que hoy en día se faltó y ya no está.
Nunca nadie les ha prohibido que tengan su espacio y vida personal, o que la dejen de lado. Me parece insólito, y creo que a la mayoría de los que amamos a este equipo, que un grupo de jugadores profesionales y maduros se les ocurra en mitad de semana «carretear» sabiendo que días más adelante tienen un importante compromiso frente a Deportes Iquique, en el cual es importante sumar las tres unidades para seguir ‘zafándonos’ de la zona de descenso. Situación en la que pareciera ser que todo Chile sabe que estamos, menos ellos. Situación en la que el hincha, como corresponde y siempre ha sido, sigue ahí. Que jamás se ha cantando el ya conocido «que se vayan todos» o el ir a presionar a jugadores antes como en otros lados sí se ha hecho. Más que la falta de respeto hacia la gente que continúa ahí a pesar de todo, me parece una falta de respeto al club y demuestra su nulo compromiso con el equipo.
Y para terminar, cito a Diego Rivarola: «La camiseta de la U no es para cualquiera». La «U» es de la gente que la quiere y por sobretodo, a la «U» se le respeta.