La concesionaria deberá pagar una millonaria indemnización al atacante.
El conflicto entre Azul Azul y el delantero Mauricio Pinilla, vivió ayer un nuevo capítulo, quizás uno de los últimos. El juzgado del Letras de Trabajo de San Miguel acogió la demanda del futbolista y la concesionaria a cargo de los destinos de Universidad de Chile, deberá pagar 460 millones de pesos por vulneración de derechos fundamentales.
Pese a que la directiva apelará al fallo, Pinilla no quedó indiferente a la situación: «A mí me importaba recuperar la libertad para volver a jugar, para poder trabajar. Con esta sentencia se limpia mi honor, porque se echan por tierra las tesis y mentiras de Azul Azul» aseguró a El Mercurio.
Sobre su retorno a las canchas, el 9 expresó que: «Tenemos varias propuestas nacionales y extranjeras, pero mi prioridad es jugar en Chile y la próxima semana espero definir dónde lo haré».