Más de 300 partidos defendiendo la camiseta de Universidad de Chile. 101 goles con la U en el pecho y siete de ellos al archirrival, haciendo inmortal su celebración en la reja del Monumental. Son los números de Diego Gabriel Rivarola Popón, uno de los últimos ídolos del club que en diciembre de 2011 se retiró del fútbol precisamente vistiendo los colores azules.
Diego nació en Mendoza, Argentina, el 14 de julio de 1976. Realizó las inferiores en River Plate donde no encontró lugar en el primer equipo y decidió emigrar a Platense, club en cual debutó profesionalmente. Rivarola llega a Chile en 1999 tras ser contratado por Santiago Morning, donde cumplió destacadas actuaciones. Su buen desempeño permitió ser del interés de Universidad de Chile, club que terminó por ficharlo al año siguiente.
Poco tiempo le bastó a Rivarola para enamorarse de los colores y de la institución, así como también, ganarse a la hinchada con sus goles. Cómo olvidar el 9 de septiembre del 2001, fue el último clásico ganado en el Monumental. El duelo terminó 3-2 a favor de la U, pero lo que más recordamos como hinchas, es a Rivarola colgando del alambrado del estadio, celebrando con la barra y mostrando una polera del protagonista de “Dragon ball Z” vistiendo la camiseta de la U, de aquí en más, se ganaría el apodo de “Gokú”.
Su primera etapa en la U fue por un período de cinco años (interrumpido por un breve paso por el Atlas de México en 2002). En este primer periodo con «el León» ganó el Campeonato Nacional del 2000 y la Copa Chile del mismo año, además del Torneo de Apertura 2004. A comienzos de 2006 y luego de anotar 71 goles con la camiseta azul. Diego fue desvinculado del equipo, luego de fuertes conflictos con Hector Pinto, quien no lo tenía en sus planes para el siguiente torneo.
Al terminar su vínculo con Universidad de Chile, pasó por Argentinos Jrs, Unión Atlético Maracaibo, Palestino e incluso incursionó brevemente por el futbol de Chipre, para recalar nuevamente en Santiago Morning en el año 2009. Más allá de las diferentes camisetas que vistió durante este periodo, jamás olvidó al club de sus amores. Nunca celebró cuando le tocó anotar contra la U, es más, en una que otra ocasión jugando por el Morning, celebró mostrando su clásica polera, dejando en claro su amor por los azules.
El 12 de diciembre de 2009 fue contratado nuevamente por Universidad de Chile. Volvió para ser campeón y lo consiguió. Ganó el apertura, el clausura y la Copa Sudamericana, todo esto el año 2011 bajo la dirección de Jorge Sampaoli, con quien tuvo más de algún conflicto debido a los pocos minutos en cancha que le daba el entrenador.
Pese a no jugar tanto como se esperaba, Rivarola consiguió hitos importantes tras su regreso. En el Superclásico frente a los albos del 30 de abril de aquel año, la U dio vuelta el partido tras ir 1-0 abajo hasta el minuto 87. Gustavo Canales definió el empate desde el punto penal, y dos minutos después, Rivarola, que llevaba pocos minutos en cancha, recibió un centro de Edu Vargas en la última jugada de ataque del duelo y definió con un cabezazo cruzado. Los azules ganaron 2-1 y “Gokú” se consagró como uno de los jugadores que más goles han hecho en el clásicos del fútbol chileno.
Su último hito con la U en el pecho ocurrió el 28 de agosto del 2011, al ejecutar un penal frente a la Universidad de Concepción, el argentino llegó a los 100 goles convirtiéndose en el máximo goleador extranjero de los azules en toda su historia. Al celebrar mostró una camiseta con la frase «100 Alegrías Juntos».
Diego Rivarola se retiro del fútbol vistiendo la camiseta del club de sus amores el 5 de junio del 2012 en el Estadio Nacional, anotó dos goles y como de costumbre, celebró con su clásica polera. La despedida fue solo del fútbol, pues Rivarola sigue hasta el día de hoy ligado con el club y se desempeña como asesor deportivo de la institución.