Primer triunfo azul en la vuelta del torneo. Universidad de Chile se impuso 2-0 de visitante contra Iquique en el norte. El equipo logró controlar la pelota el primer tiempo, abrió el marcador en los primeros minutos, pero en el segundo no pudo mantener el ritmo.
Era necesario para bajar las tensiones de una complicada semana post clásico. Ya habían comenzado las críticas por no cerrar los partidos y quedarse con un triunfo. Los azules no dejaron tiempo para especular y en los primeros minutos ya iba ganando por la mínima. Un preciso centro de Montillo para que Larrivey conecte de palomita y ponga en ventaja a los visitantes.
En una jugada parecida pero desde el otro lado del área, Guerra aprovecha una gran asistencia de Montillo y cerraba de cabeza el segundo. Parecía ser un partido tranquilo y controlado, pero el segundo tiempo comenzó distinto. Iquique se vino encima y la U se cerró para aguantar. Hubo peligro, los pelotazos complicaron a la defensa azul, pero el marcador no cambió.
Así también se vio desde adentro de la cancha. Para Gonzalo Espinoza, el tema pasó por no poder quedarse con el balón y manejar los tiempos. “Faltó bajar la pelota, por momentos entramos en su juego. Hay cosas que afinar, la mejor es defenderse con la pelota”, comenta.
Aunque el triunfo, y la forma en que se jugó por momentos, deja cierto grado de tranquilidad. Se supo controlar los tiempos, hubo precisión en los pases, muchas llegadas y no se perdió la posesión. “El primer tiempo fuimos muy superiores. Al empezar el segundo también, debimos haber manejado mejor la pelota”, declaró en conferencia de prensa.
Los tres puntos traen calma y esperanza para seguir con las victorias. Este lunes, Universidad de Chile recibirá a Cobresal en el estadio El Teniente de Rancagua a las 16:00 hrs.