Tuvimos la oportunidad de conversar con el bi-campeón azul, Rodrigo Goldberg, y nos contó todos los detalles desde su llegada al club de sus amores hasta su actividad actual como comentarista de fútbol.
Su niñez y llegada a la U
Rodrigo Goldberg fue criado en la Villa Los Oriones de Cerrillos y es el menor de tres hermanos. «Siempre quise ser futbolista, pero ser futbolista de la U, era súper específico en mis objetivos».
¿Cómo llegó a la U?
«Hernán Carrasco y Roberto Hodge me observaron en un partido que estaba jugando por mi colegio, el Instituto Alonso de Ercilla. Luego del encuentro, hablaron con mi papá y me dijeron que me fuera a probar. Yo estaba feliz, no lo podía creer, así que fui y quedé».
Para Goldberg no fue fácil su estadía en las divisiones inferiores. «Hubo un momento en que me fui de la U, yo tenía un compañero que era uno de los líderes del equipo y tenía mucho peso. La agarró conmigo, haciéndome un bullying muy importante, debido a mi supuesta situación social, él decía que era cuico pero yo no tenía nada de cuico, vivía en Cerrillos, si bien estaba en un colegio particular pero era el promedio de la clase media. Como tenía influencia, hizo que todos estuvieran en contra mía. Para mi era un suplicio ir a entrenar, la pasaba mal y me robaban cosas, así que dejé de ir. Hasta que un día, me fueron a buscar a mi casa y un entrenador me pidió disculpas diciendo que no sabía lo que había pasado y me informó que el jugador que me molestaba lo habían echado. Yo en ese minuto, me puse a llorar de felicidad y a partir de ese momento todo cambió, además hubo un cambio de generación, así que todo se dio para que volviera y yo estaba súper feliz, ya que lo único que quería era jugar por la U».
Etapa profesional
¿Quién lo subió al primer equipo de la U?
«La primera vez me subió Manuel Rodríguez, en el año del regreso a la Primera División, pero en ese año entrenaba con la adulta y el fin de semana jugaba con la juvenil junto a Marcelo Jara y Esteban Valencia. Después, al año siguiente en forma definitiva me integré al primer equipo y debuté frente a Iquique».
Luego de haber debutado, al año siguiente, Arturo Salah llegó a la U y no le dio oportunidades a Goldberg. «Nunca entendí porque no jugaba con él, me sacaba la cresta en los entrenamientos y nunca jugué con él, ni siquiera en los amistosos. Nunca me dijo un motivo». Aún así, no se guarda nada malo del ex técnico azul, «Es un gran formador, un pro-futbolista, nunca deja nada al detalle y se preocupa que todos estemos bien. Aprendí mucho con él».
Tras no tener oportunidades con Arturo Salah, «El Polaco» parte a préstamo a Santiago Wanderers, que en ese momento estaba en la B. «Necesitaba esa continuidad, que en la U no tenía. Con ese paso crecí mucho, era lo que tenía que hacer». En la primera temporada en el elenco caturro anotó 11 goles, por lo cual con estos registros, La Serena que estaba en Primera se interesó por contar con Goldberg. «Arturo Salah que en ese entonces dirigía a la U y a la Selección Chilena, quería que me fuera a La Serena, ya que consideraba que era un avance en mi carrera, así que hablé con el técnico de ese club y me generó una desconfianza tremenda, por lo cual le pedí expresamente a Salah continuar en Wanderers, pese a su negativa, conseguí irme en las últimas horas del mercado de pases». Finalmente, en aquella temporada, Goldberg anotó 13 goles y regresó a la U para la temporada del 94′.
Ya con la salida de Arturo Salah al Monterrey de México, Rodrigo Goldberg tiene más opciones en la U. Lulo Socias que lo conocía le dio finalmente la oportunidad en el Romántico Viajero. «El Lulo sabía como trabajaba. Con Salah, se encargaba del Plantel B y me aconsejaba que siguiera no más a pesar de que estuviera triste, que tarde o temprano iba a tener una oportunidad. Así que cuando, Socias tomó el primer equipo tras la marcha de Salah, él me dijo que me iba a dar la oportunidad siempre y cuando respondiera dentro de la cancha. Así que empecé a jugar y el resto es historia».
¿Cómo asimiló ser campeón con la U tras una sequía de 25 años?
«Yo nací con el ‘karma’ de los 25 años (risas), así que nunca había visto a la U ser campeón. Nosotros no somos un equipo que anda contando los títulos, de hecho yo no sé cuántos títulos tiene la U, de verdad. Para mi eso no es importante, yo soy de la U por lo que representa no por los títulos. A mi no me importa nada y me da lo mismo los títulos pero cuando pasan 25 años ya es para ponerse serio y ganar alguno. Por lo mismo, ese título fue bastante especial por lo histórico, fue algo muy lindo, como plantel lo vivimos de una manera espectacular».
¿Qué tanto era la influencia que tenían Marcelo Salas y Leo Rodríguez en el camarín?
«Marcelo era bien callado, era un tipo retraído, pero por supuesto en la cancha era fuerte en todos los aspectos, nunca se escondía. En ese plantel, creo yo que había mucho respeto. No había una figura, la figura era todo el equipo. Fue una linda experiencia y un honor ser parte de ese plantel. Pasan los años y uno se acuerda de cómo convivíamos y es una cosa maravillosa».
¿Cuáles eran las diferencias de trabajo con Salah y Socias?
«La forma de trabajar era muy similar, pero yo creo a opinión personal que el campeonato del 94 con Arturo Salah no lo ganábamos. El ‘Lulo’ arriesgaba más, ya que si había un partido que estaba 1-1, Salah pretendía cerrarlo. Me acuerdo que en el 94′, necesitábamos puntos urgentes ya que la Católica estaba muy cerca de nosotros y habían partidos en donde terminábamos atacando con todo. Me acuerdo que en un partido, Castañeda y Romero estaban solos defendiendo, a pesar de que el ‘Relojito’ no era tan rápido. Ósea, era una cuestión suicida, cosa que Salah nunca habría hecho. Yo creo que sin esos riesgos, no habríamos salido campeones. Empezamos a hacer cosas que habitualmente no hacíamos, pero había tanta convicción en el plantel que estábamos dispuesto a tomar las acciones y el Lulo confiaba en nosotros».
Tras el bi-campeonato y la salida de Lulo Socias, el año 96′ llegó Miguel Ángel Russo, estratega que comandó a la U para llegar a las semifinales de la Libertadores tras 26 años. «Es un excelente técnico, uno lo veía y se daba cuenta que era un dominador del plantel. Es uno de los mejores técnicos que tuve y él nos llevó a dar un salto cualitativo como plantel»
¿Cómo define el partido frente a River Plate?
«Estuvimos cerca. Para mi ese partido era la final adelantada, nosotros sabíamos que el que ganaba esta llave, era el campeón. Nos faltó un pelín, y si bien el penal fue un asalto a mano armada, nuestro error fue haber empatado acá en Chile, ahí la embarramos nosotros, ese era el partido que teníamos que ganar. Pero bueno, no fue así y lamentablemente nos quedamos en el camino».
Partida de la U y llegada al Maccabi Tel Aviv
Luego de tres temporadas vistiendo la casaquilla azul, la dirigencia laica le ofreció renovar contrato pero con un sueldo que ni siquiera era la mitad. «Entendí que no me querían, tomé mis maletas y me fui a Israel».
«Los primeros 6 meses en Israel fueron muy malos, me fue pésimo. Jugué muy mal y además tenía una lesión en el tobillo, que no me podía recuperar, algo bastante serio. Y como estaba alternando en la selección, había una opción en Argentina que finalmente se cayó, en la U no me querían de vuelta y apareció la Católica. Tomé la oferta porque quería jugar y llegar al Mundial de Francia».
Lesión y caso FIFA
Pero jugando por la camiseta cruzada, el «Polaco» sufrió la peor lesión de su vida. Se lesionó frente a Iquique y se rompió el ligamento cruzado anterior de la pierna derecha, además de los meniscos y un desgarro parcial del medial. «Como estaba a préstamo en la Católica, ellos se querían lavar las manos al igual que el Maccabi Tel Aviv diciendo que en estos momentos yo les pertenecía a la UC. Por lo tanto, me quedé en Chile y tuve que yo costear las operaciones y los tratamientos de recuperación. Denuncié el caso a la FIFA y el primer fallo fue que el Maccabi tenía que pagar los costos de mi lesión, ellos apelaron y el fallo de la FIFA aseguró que la UC tenía que financiar. Para no creer, Harold Mayne Nicholls, en ese entonces gerente de la Católica y además funcionario FIFA apeló. Finalmente, el dictamen final firmado por el mismísimo Joseph Blatter determinó que yo era el culpable y de los 400.000 dólares que gasté, sólo me indemnizaron 8.000 dólares y el informe era el lapidario conmigo, mientras que yo solo hice lo que me decían. En esa situación, Mayne Nicholls se portó pésimo, él actuó en dos bandos y finalmente el perjudicado fui yo».
Regreso a Maccabi Tel Aviv, Santiago Morning y retiro
«Luego de esto volví a Israel y cumplí los 4 años de contrato que me quedaban. ¿La gran diferencia en mi segunda etapa? Yo ya sabía a lo que venía. Cuando llegué el 97′, me sorprendió el modo de entrenamiento que tenían. Eran todos relajados, a diferencia de lo que pasa acá en Chile. Así que eso me empelotaba, además no había control del cuerpo técnico y eso me molestaba más todavía, así que yo preocupado de solucionar otros problemas, me distraía de jugar, que era lo principal. Por lo mismo, cuando regresé a Israel, a mi me daba lo mismo todo lo que ocurría y me dediqué solo a jugar. Y en ese relajo, me enfoco de nuevo en mi juego y terminé jugando Copas Europeas y logrando títulos, algo que me hizo muy bien».
«Cuando terminé contrato con el Maccabi, me vine a ofrecer a la U en los tiempos de la quiebra. Sergio Vargas, el Heidi, Mauricio Aros, Esteban Valencia y yo nos ofrecimos jugar gratis en la U pero el Dr. Orozco nos rechazó diciendo que no estaban en condiciones de aceptar a jubilados. Anteriormente el 2000, Vaccia me había pedido e inclusive entrené con ellos pero finalmente decidieron traer a otros jugadores, que no recuerdo sus nombres. Como quería seguir jugando, me fui a Santiago Morning, estuve un tiempo y por motivos personales me retiré».
Lo mejor de lo mejor
Mejor gol de su carrera: «El gol frente a Corinthians por la Copa Libertadores. Por lo histórico y la transcendencia de aquel partido».
Mejor partido de su carrera: «El clásico frente a Colo Colo en el 96′ (1-0). Ese partido lo dominamos, le quitamos la pelota y estábamos todos lúcidos. Fue un partido perfecto».
Mejor campeonato: «La primera copa ganada en Israel, que era una especie de Copa Chile, partido de ida y vuelta. Ese título nos dio un cupo a la Copa Uefa. Fui goleador, el mejor jugador de la Copa y el mejor extranjero. Hice goles en todos los partidos y dos en la final. Fue un torneo cortísimo pero enriquecedor».
Carrera después del fútbol
Egresado de Ingeniería Comercial, actualmente ejerce la profesión pero afirma que prefiere la radio, la televisión y hablar de lo que más le gusta, que es el fútbol. De vez en cuando realiza proyectos con sus amigos que también son de la misma profesión.
«Tenía muchas ganas de entrar al mundo del periodismo, ya que me di cuenta que había poco conocimiento técnico, así que cuando me hicieron mi oferta para ser parte del CDF, acepté de inmediato ya que era lo que quería».
Actualmente trabaja para Fox Sports, Cónclave Deportivo de La Tercera y en Radio Cooperativa.
Corporación «Más allá del horizonte»
¿Cuál es el objetivo de esta corporación?
«El objetivo principal es acercar a los ex jugadores al club, que por diferentes razones se han alejado de la institución. Esta es la única administración, la de Carlos Heller, que ha querido que nos acerquemos al club. Obviamente aceptamos la invitación, pero con ciertas condiciones, como mantener nuestra independencia y ser autofinanciados. Además, tenemos una comisión que se encarga de todos los temas administrativos. Como corporación queremos ser un «bastón espiritual» del equipo, es decir dar a conocer la historia a los hinchas, que en estos tiempos el nuevo hincha está acostumbrado a los títulos y al éxito, pero no sabe cómo empezamos y cuánto sufrimos antes. Por lo tanto, queremos mantener los valores del club, que comienzan desde el «Ballet Azul». Por eso tenemos integrantes desde los 60′ hasta los últimos que se han retirado, que son los casos de Rodrigo Tello y Rafael Olarra. Como te digo, es transmitir todos los valores a los hinchas y a las divisiones inferiores, que sepan lo que es vestir la camiseta de la U. Y esto lo vemos reflejado en las acciones sociales que realizamos, de convivencia, de preocuparse a que nadie le falte algo. Hay mucha gente que anda trabajando en la corporación y me siento orgulloso y feliz de ser parte de esto».
Rendimiento actual y Beccacece
«Esto no es una mala racha, sino que una consecuencia de malas decisiones. Y la primera decisión fue contratar a alguien que no tenía experiencia. Él dice que tiene 8 años de experiencia, pero de ayudante y ser ayudante es totalmente distinto que ser director técnico. Como debutante le pasaron un Titanic y sin antes haber tenido un bote. En estos minutos, él no tiene la capacidad para dirigir, pero quizás en tres años más gane la Libertadores y ojalá sea así, pero hoy en día no es así. El tipo planifica algo y le resulta otra».
«¿La solución? Que lo despidan. Él no se va ir. Le han pedido la renuncia más dos veces y no lo ha hecho. Despedirlo cuesta 2 mil millones de pesos y eso está en las manos de Heller. No tiene humildad para darse cuenta que le quedó grande el poncho, y se está haciendo un daño a él mismo, porque si se agrava la situación ningún equipo del continente lo va a contratar. Se está cerrando las puertas solo. Quizás se gane el sábado, pero no se juega a nada, no hay muestras de trabajo. Una cosa es ser hincha y otro es ser leso, no hay que confundir las cosas».
«Cualquier técnico del medio nacional se iría caminando al CDA para dirigir este equipo. Las contrataciones han sido buenas, Beausejour, Kily Vilches, Maturana y la Gata Fernández, que es espectacular, es cosa de verlo y darse cuenta que es un crack. Para mi es un 9 retrasado, me gusta verlo cerca del área ya que ahí es peligroso, no en la contención con Lorenzetti ya que ahí se pierde. Es cosa de ver el partido con Peñarol, en donde la rompió jugando en su posición habitual. Debería ser una de las figuras de este torneo. Todos estos jugadores que se trajeron son para que se queden en el club, no para un solo semestre».
Divisiones inferiores
«El proyecto con Edorta Murua es a largo plazo. Lleva dos años en la institución y el próximo año recién se podrá ver lo que ha cosechado. Sigo bastante los partidos de las inferiores de la U y hay hartos jugadores que tienen las capacidades para jugar en el primer equipo. La idea es que la U juegue con 8 o 9 jugadores formado de la casa, sería fantástico. El jugador a seguir es Gabriel Mazuela, es inteligente y astuto, debería tener oportunidades».
¿Tendremos la posibilidad de ver a un nuevo Goldberg en la U?
«Mi hijo tiene 16 y está hace dos años en las inferiores de la U, es compañero del hijo de Esteban Valencia. Es zurdo, rapídismo, el más rápido de la categoría, muy buen centrador y tiene más gol que yo. Le falta mucho todavía, pero desde que llegó al club ha crecido bastante en todos los aspectos y él lo sabe. Lo único que quiere es ser futbolista de la U. Jugar en un Estadio Nacional lleno. Si lo logra, yo voy a ser el más feliz del mundo».